Gn 18:16-33 "Su incomprensible misericordia"- Serie Génesis No. 35

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INTRODUCCIÓN

Estudiar la Biblia no es fácil, a veces es muy difícil. No me refiero a difícil solamente porque hay temas que al hombre le son tan complejos de entender, sino porque revelan el carácter de Dios. Dios es incomprensible. Su gracia, misericordia y bondad no las podemos entender, así como su justicia, su gloria y su santidad. Dios nos desconcierta. Todo lo que podemos imaginar de ÉL simplemente es una pequeña sombra de lo que ES. Si queremos imaginar su bondad nuestra mente es muy pequeña. Si queremos hablar de su justicia, nuestro razonamiento no puede igualarlo. Si queremos hablar de Su amor nos quedamos mudos delante de la cruz.
Y aún así, sabiendo todo eso, muchas veces nosotros decidimos apartarnos de Él o pecar.
El tema que vamos a estudiar hoy es “Su incomprensible misericordia”, y está basado en Génesis 18:16-33.
Y si pones mucha atención a la porción de hoy, tal vez podríamos conocer más a Dios y rendirnos ante Él, confiar más en sus planes y sujetarnos a Su Voluntad. Podríamos entender que una comunión con Él nos llevaría a ser sus amigos, así como podríamos entender un poco más de su justicia y juicio, y también podríamos entender cómo nuestras oraciones son recibidas por ÉL; y todo esto por su gran misericordia.
En nuestro anterior estudio hemos visto cómo Dios había visitado juntamente con dos ángeles a Abraham y Sara. Tenía planes especiales para ambos y de forma especial quería llamar la atención sobre Sara y lograr cambios en ella.
La historia continúa en Génesis y cosas maravillosas y difíciles de entender van a pasar. En esta porción se van a resaltar tres aspectos extraordinarios de la misericordia de Dios.

EXÉGESIS Gn 18:16-33

El primer punto que vamos a ver es:

La incomprensible misericordia de Dios nos permite andar con Él y ser amigos suyos. Gn 18:16-22

Génesis 18.16 RVR60
16 Y los varones se levantaron de allí, y miraron hacia Sodoma; y Abraham iba con ellos acompañándolos.
Después de la visita de Dios en casa de Abraham, en lo que se conoce teológicamente como Teofanía, es decir, una manifestación visible de Dios con un propósito al hombre, los varones continúan su viaje.
“..y miraron hacia Sodoma..” - Esto es importante para comprender lo que está sucediendo. La visita si bien se centraba en Abraham y especialmente Sara, ahora también se manifiesta un otro propósito, el camino a Sodoma.
Abraham está acompañando a los visitantes, pero claramente la dirección está dicha: “Sodoma”. Esto debió alarmar en un sentido a Abraham, quien conoce de la Santidad de Dios y sabe que al dirigirse a Sodoma las cosas se van a poner muy intensas.
Sodoma es considerada en ese tiempo como la capital del pecado. Es la ciudad más pecaminosa donde ser realizan todo tipo de desviaciones de idolatría, homosexualidad, lujuría y todo lo que es abominación ante los ojos de Dios.
El problema es que el Dios Santo o la comitiva especial se está dirigiendo hacia allá y ahora Abraham es participante de estos primeros pasos en esa dirección. El otro problema es que Abraham sabe que tiene familia amada, su sobrino Lot que vivía muy cerca, y probablemente él ya no sabe si es solo “cerca” o en Sodoma mismo. Lo que sí sabe Abraham es que el Dios Santo y Justo no pasará por Sodoma sin que algo vaya a suceder.
Génesis 18.17–18 RVR60
17 Y Jehová dijo: ¿Encubriré yo a Abraham lo que voy a hacer,18 habiendo de ser Abraham una nación grande y fuerte, y habiendo de ser benditas en él todas las naciones de la tierra?
La misericordia de Dios es grande. En su Soberanía podía no decir nada a Abraham de lo que iba a acontecer, es decir, había un juicio que estaba por ejecutarse para la ciudad de Sodoma, la ciudad donde vive la familia de Abraham. Dios tiene piedad de Abraham y con seguridad que conoce el sentimiento de Abraham por lo suyos, más ahora la intranquilidad por dirigirse hacia Sodoma.
Pero también hay otros motivos y estos son más evidentes en la Escritura:
“¿Encubriré yo a Abraham lo que voy a hacer, habiendo de ser Abraham una nación grande y fuerte, y habiendo de ser benditas en él todas las naciones de la tierra?” - De esta forma, Dios, el Soberano, tiene mucha estima y considera realmente a Abraham, ya no solo por su familia, sino porque Dios tiene propósitos con Abraham. Uno de los propósitos es que está iniciando un pueblo en Él, el pueblo prometido en Génesis 3:15, de donde vendrá el Salvador del mundo.
Vamos a repetirlo nuevamente, y es que este versículo es esencial para comprender la Escritura en su totalidad.
Génesis 3.15 RVR60
15 Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.
En este versículo Dios está dando luces tempranas de que la simiente de la mujer, de Eva, va a terminar con Satanás y todo su imperio del mal. Esto va a ser por un descendiente y este descendiente llega y se cumple en Cristo y su obra en la cruz.
Veamos nuevamente el versículo que hemos mencionado:
Génesis 18.17–18 RVR60
17 Y Jehová dijo: ¿Encubriré yo a Abraham lo que voy a hacer,18 habiendo de ser Abraham una nación grande y fuerte, y habiendo de ser benditas en él todas las naciones de la tierra?
Entonces, Dios está cuidando la descendencia mesiánica o del mesías prometido y esto sucederá a través de Abraham. Esto es lo que quiere decir “..y habiendo de ser benditas en él todas las naciones de la tierra?”. Esta promesa mesiánica de Cristo alcanza a todo el mundo que quiera poner la fe en Él y arrepentirse de sus pecados.
Dios está comprometido con Abraham, de tal manera, que va a decirle lo que tiene planeado. Esta es una muestra tan grande del amor y propósitos de Dios para con Abraham y su descendencia.
Dios quiere hacer parte a Abraham y al pueblo que se inicia en ÉL de una relación de comunicación con Dios, donde Dios mismo hace partícipe a ese pueblo de sus planes y propósitos.
Génesis 18.19 RVR60
19 Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio, para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él.
Dios sabe y conoce el corazón de Abraham y sabe que Abraham es ahora un hombre de fe. Sabe que instruirá a su generación a guardar el camino de Dios, a practicar la justicia porque hay una promesa de fidelidad de Dios sobre ellos.
¡Cuánto nos falta ser como Abraham! ¿Será que Dios también sabe que en nuestros corazones está el deseo de guardar su camino y que nuestros hijos y nietos también lo hagan? ¿Será que nos parecemos un poquito a Abraham? Ciertamente deberíamos tratar de tener al menos un poco de la fe de este hombre.
Dios será fiel a la casa de Abraham porque de su casa saldrá la simienta, la descendencia hasta llegar al Mesías prometido para salvación del mundo.
Génesis 18.20–21 RVR60
20 Entonces Jehová le dijo: Por cuanto el clamor contra Sodoma y Gomorra se aumenta más y más, y el pecado de ellos se ha agravado en extremo,21 descenderé ahora, y veré si han consumado su obra según el clamor que ha venido hasta mí; y si no, lo sabré.
Jehová le dice a Abraham claramente lo que sucederá. El pecado de estas ciudades se ha hecho grande y muy grande, de tal manera que Dios está consciente de todo lo que pasa en esta ciudad.
..descenderé ahora y veré si han consumado su obra..” - Esto es un antropomorfismo, es decir en lenguaje humano lo que Dios puede hacer o hace. No es que Dios necesitaba descender para saberlo, sino que ya lo sabía. Pero también es un argumento LEGAL tan grande sobre el juicio de Dios. El Soberano Juez del Universo, no ejecuta juicio sin que su justicia sea honrada. Dios estaba diciendo que este lugar había alcanzado los límites de pecado y que el juicio iba a ejecutarse, y que estaba ahí para tal efecto.
El mundo totalmente y a veces la iglesia parece haber olvidado que Dios está presente y también estamos llegando a un límite de pecado intolerable por un Creador Santo, Justo y que hace juicio. Por eso es que el pecado nunca es recibido con agrado por Dios, sino que siempre va a condenarlo, juzgarlo y castigarlo.
Génesis 18.22 RVR60
22 Y se apartaron de allí los varones, y fueron hacia Sodoma; pero Abraham estaba aún delante de Jehová.
Este versículo es tan aterrador como maravilloso. Es aterrador porque los varones, es decir los ángeles, siguen su camino hacia Sodoma y Abraham sabe que están yendo a destruirlo y ahí vive su familia. Pero también este versículo es maravillos porque Dios permanece con Abraham y no se va, sino está ahí para escucharlo y para tener comunión con ÉL.
De hecho este versículo es tan grandioso que esta es la razón por la que se dice que Abraham era amigo de Dios. Están parados lado a lado, y hay un hombre tan preocupado como Abraham y hay alguien dispuesto a escucharlo. En ninguna parte de Génesis dice que Abraham y Dios eran amigos, pero es por este versículo que los autores del Antiguo Testamento sí dicen que Dios y Abraham sí lo eran.
2º Crónicas 20.7 RVR60
7 Dios nuestro, ¿no echaste tú los moradores de esta tierra delante de tu pueblo Israel, y la diste a la descendencia de Abraham tu amigo para siempre?
La misericordia de Dios es tan grande que permite que un hombre como Abraham pueda caminar con Él, ser escuchado, y también llegar a ser amigo de Dios. ¿No quisieses tú también serlo hoy?
El segundo punto que podemos encontrar en esta porción es:

La incomprensible misericordia de Dios no deja de lado su santidad, justicia y juicio. Gn 18:23-25

Génesis 18.23 RVR60
23 Y se acercó Abraham y dijo: ¿Destruirás también al justo con el impío?
Abraham es un hombre que se preocupa mucho por otras personas, pero tiene un conflicto muy grande en su mente. Dios, a quién él conoce, ¿será que va a destruir a los justos con los impíos? Tal vez está pensando ¿Por qué Dios es tan bueno conmigo?, ¿acaso no podría ser igual con los justos que viven ahí?
Génesis 18.24–25 RVR60
24 Quizá haya cincuenta justos dentro de la ciudad: ¿destruirás también y no perdonarás al lugar por amor a los cincuenta justos que estén dentro de él? 25 Lejos de ti el hacer tal, que hagas morir al justo con el impío, y que sea el justo tratado como el impío; nunca tal hagas. El Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo?
Aunque Abraham es amigo de Dios, lo trata con mucha reverencia y respeto. Reconoce en primer lugar que Dios es Juez Soberano sobre toda la tierra, pero también clama por las vidas de los justos que pueden haber en Sodoma. Hasta este punto, parece el texto indicar que Abraham está pensando de alguna manera en salvar a su familia. Abraham tiene la esperanza de que así como él y su casa tienen a Dios, también su sobrino Lot y su familia son justos y no impíos y que tienen esperanzas de no perecer.
Abraham apela a Dios. No es que Dios sea injusto para ejecutar sus juicios, sino que Abraham está apelando a la misericordia de Dios, de tal manera de que por amor a los justos su juicio sobre la ciudad sea retrasado y no ejecutado. Abraham no le está pidiendo que no haga juicio, sino que tenga misericordia ante una situación que parece no tener vuelta atrás.
Tenemos a un Dios que es sumamente maravilloso y Santo. Él es tan Santo que de no juzgar el pecado no sería Santo. Es tan Justo de que no juzgar el pecado no lo haría tan Justo como es. Pero la Biblia dice que Dios, en su AMOR, Misericordia y aún el juicio siempre obra con justicia.
Apocalipsis 16.7 RVR60
7 También oí a otro, que desde el altar decía: Ciertamente, Señor Dios Todopoderoso, tus juicios son verdaderos y justos.
Por eso es que este el mensaje general de la Biblia, de que estamos muertos pero podemos tener vida en Cristo es tan importante. Porque Dios ciertamente va a ejecutar sus juicios contra todos los que rechazaron a la provisión que es Su Hijo para rescate de los perdidos. Cuando alguien se condena al infierno lo hace no porque Dios no sea misericordioso, sino por haber rechazado la misericordia de Dios que es Cristo Jesús para lavarlo y perdonarlo de sus pecados. El juez justo castiga todos los pecados y el Dios amoroso provee en Sí mismo el castigo para librarnos. Realmente su misericordia es incomprensible.
Un autor relató lo siguiente:
Mientras que estaba en la prisión en Alemania durante la opresión nazi, Martín Niemoller, pastor alemán, escribió: "Me llevó algún tiempo aprender que Dios no era enemigo de mis enemigos. Él ni siquiera es el enemigo de sus enemigos. El es amor y ese amor se extiende a aquellos que le odian y que se le oponen más.
La escena de Jesús llorando sobre Jerusalén en Mateo 23:37, deseando recoger a sus moradores como la gallina recoge a sus polluelos, y las escenas antes y durente la crucifixión, cuando el pubelo gritaba "Cruficícale, crucifícale", y él respondió desde la cruz: "Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen", muestra el amor de Dios que sobrepuja todo entendimiento. Esto es contrario a la clase de amor que la mayoría de nosotros tenemos. Amamos mientras nos aman; hablamos bien de ellos mientras ellos hablan bien de nosotros. Pero aparte de eso, solemos mostrar muy poca compasión. Pero Dios ama a aquellos que le rechazan a él y crucifican a Jesús.
La misericordia de Dios es grande y su misericordia obra en santidad, justicia y juicio, y aún así con tan grande don de salvación en Cristo para alejarnos del pecado, muchas personas prefieren permanecer en Él. Claro que hay juicio por rechazar la gracia de Dios, claro que hay juicio en nuestro tiempo y en el tiempo de Sodoma y Gomorra también.
El tercer y último punto que vemos en esta porción es:

Las oraciones de los justos mueven la misericordia de Dios. Gn 18:26-33

Génesis 18.26 RVR60
26 Entonces respondió Jehová: Si hallare en Sodoma cincuenta justos dentro de la ciudad, perdonaré a todo este lugar por amor a ellos.
Abraham ha clamado por la misericordia de Dios y Dios ha escuchado. Si hay justos en la ciudad de Sodoma, si hay cincuenta justos, Dios iba a extender la ejecución de su juicio para que más gente pueda arrepentirse.
Dios ama realmente a los justos, sin ninguna duda, Dios tiene amor grande por quienes son justos y en el contexto general de la Biblia, por quienes son hijos de Dios a través de la fe en Cristo Jesús.
Génesis 18.27–28 RVR60
27 Y Abraham replicó y dijo: He aquí ahora que he comenzado a hablar a mi Señor, aunque soy polvo y ceniza. 28 Quizá faltarán de cincuenta justos cinco; ¿destruirás por aquellos cinco toda la ciudad? Y dijo: No la destruiré, si hallare allí cuarenta y cinco.
Abraham intercede por los justos de Sodoma, sobre todo tiene en su mente y corazón a su familia. Lot y los suyos están en Sodoma y están en peligro inminente por el justo juicio de Dios.
“..aunque soy polvo y ceniza..” - Abraham es realmente humilde y se humilla ante Dios. Dios siempre escucha las oraciones de quienes tienen corazones humillados ante Él. Nunca ha dicho NO a un corazón arrepentido o un corazón que declara que necesita de su gracia y misericordia.
Génesis 18.29 RVR60
29 Y volvió a hablarle, y dijo: Quizá se hallarán allí cuarenta. Y respondió: No lo haré por amor a los cuarenta.
Por tercera vez Abraham intenta hacer lo que estaba acostumbrado a hacer en las transacciones comerciales, pedir más, regatear más y tratar de lograr todo lo posible por su familia y los justos de la ciudad de Sodoma.
Dios muestra su gracia para con Abraham y para con los justos, diciendo que no iba a ejecutar su juicio por amor a los cuarenta.
Tenemos que aprender a rogar a Dios como lo hacía Abraham, rogar por las personas que amamos y por su salvación, y esperar que la gracia y la misericordia de Dios puedan hacer efectos en sus vidas y se arrepientan de sus pecados para que la ira de Dios y su juicio no caiga sobre los que amamos.
Génesis 18.30 RVR60
30 Y dijo: No se enoje ahora mi Señor, si hablare: quizá se hallarán allí treinta. Y respondió: No lo haré si hallare allí treinta.
Abraham sí que es perseverante, ama demasiado a su familia como para no hacer todos los esfuerzos por librarlos del juicio que se avecina, o al menos darles más tiempo.
Pero si Abraham es sorprendente, lo es mucho más Dios, porque aunque Él sabe cuántos justos hay en la ciudad, no trata el dolor y preocupación de Abraham de forma desinteresada, sino que como su amigo y Padre está haciendo poco a poco que Abraham entienda que en realidad no hay justos en aquella ciudad.
Génesis 18.31 RVR60
31 Y dijo: He aquí ahora que he emprendido el hablar a mi Señor: quizá se hallarán allí veinte. No la destruiré, respondió, por amor a los veinte.
Qué difícil para Abraham. Parece que hay dolor en sus palabras, es como que él mismo sabe que la situación es compleja, y aún parece saber en el fondo que su propia familia también estará lejos de Dios al habitar en Sodoma. Pero Dios sigue diciendo que la vida de un solo justo es digna de toda misericordia y de postergar la ejecución de sus juicios.
Génesis 18.32 RVR60
32 Y volvió a decir: No se enoje ahora mi Señor, si hablare solamente una vez: quizá se hallarán allí diez. No la destruiré, respondió, por amor a los diez.
Esta es la sexta vez que Abraham pidió misericordia y en realidad la encontró, porque Dios estuvo dispuesto a no ejecutar su juicio a causa de 10 justos. La misericordia de Dios fue movida por la oración de Abraham y hay tanto que podríamos hacer con nuestras oraciones.
Es probable que Abraham ya no haya dicho más por no comprometer a su familia que vive en Sodoma, ya que tal vez no alcanzarían ni a 5 justos. Abraham decide parar sus peticiones, pero recibe de Dios la comprensión y que no iba a ejecutar sus juicios si había 10 justos.
Génesis 18.33 RVR60
33 Y Jehová se fue, luego que acabó de hablar a Abraham; y Abraham volvió a su lugar.
Terminó el momento que vivieron lado a lado y el Señor se fue. Nuevamente un antropomorfismo, una acción humana asignada a Dios.
Abraham volvió a su lugar. No podemos imaginar lo que estará sintiendo este hombre. Hay dos ángeles en camino a Sodoma y Gomorra y van a arrasar con la ciudad si hay menos de 10 justos. Ya Abraham hizo lo que pudo, ahora dependerá mucho de su familia, tal vez ese argumento está en su corazón, pero no deja de ser una situación dolorosa para Abraham.
El juicio de Dios es doloroso porque lo van a llevar probablemente personas que amamos mucho. Pero por otro lado, ¿acaso no ha sido doloroso para el PADRE, ver a Su Hijo Amado en la cruz, ensangrentado, golpeado, padeciendo a causa del pecado del mundo, siendo Él inocente? ¿Acaso no es doloroso el momento de la cruz, cuando Jesucristo carga sobre su cuerpo el pecado, es crucificado, puesto en burla con una corona de espinas, aquel Hijo del Soberano del Universo? Por eso es que la misericordia de Dios es incomprensible. Hemos matado a su Hijo y Él nos perdona y por su sangre nos hace aceptos delante de Él y nos acepta como Hijos y nos da toda su gracia como Padre. Que incomprensible la gracia de Dios. A veces solo queremos ver y criticar por qué de su juicio y olvidamos que todo lo que hace Él es en justicia.

MEDITEMOS LA PALABRA

Por eso hemos dicho en la introducción que la Biblia no es fácil, pero es porque ÉL es tan incomprensible. No entendemos como tiene tanto amor por nosotros, aún cuando lo rechazamos Él nos expresa su misericordia.
Pero llega el momento de tomar decisiones sobre la porción leía. ¿Qué genera la misericordia de DIOS en tu vida?

La incomprensible misericordia de Dios nos permite andar con él y ser llamados amigos suyos.

Ante su misericordia ¿cómo quieres reaccionar? Podríamos empezar estos días, ojalá desde hoy, a caminar con Él como lo hacía Abraham. Podemos tener comunión con Él, orar mucho más y escucharle en Su Palabra mucho más, esto es caminar con Él en nuestro tiempo.
Abraham recibió revelación de lo que Dios haría con Sodoma. Pero en la Escritura tenemos la revelación completa de lo que Dios quiere hacer con nuestras vidas. Quiere limpiarnos, cuidarnos, proveer para nosotros, pero también por supuesto, en sus planes perfectos, alejarnos del pecado, de una vida pecaminosa, carnal, que no considera su santidad y su justicia.
Juan 15.15 RVR60
15 Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer.
Caminemos con el Señor no tan solo para pedirle cosas, sino para tener plena comunión con Él, porque es Digno y porque su misericordia ha sido grande para con nosotros. Él nos llama amigos, así como lo era con Abraham. No perdamos esta oportunidad de tener comunión con ÉL.

La incomprensible misericordia de Dios no deja de lado su santidad, justicia y juicio.

Vivamos un evangelio mucho más bíblico, donde anunciemos que hay condenación por rechazar el regalo y la provisión de Dios en la cruz, pero donde principalmente anunciemos que ÉL ha tenido tanta misericordia que está dispuesto a perdonarnos y limpiarnos de toda maldad.
Anunciemos su santidad, que el pecado es algo abominable para nuestro Señor, pero que Él puede transformar al más sucio pecador en un amigo suyo con quien tener comunión. Si ha hecho esto con la vida de Abraham, con nuestras vidas también ¿cómo no lo hará con las personas que amamos que se arrepientan de sus pecados?
Salmo 71.15 RVR60
15 Mi boca publicará tu justicia Y tus hechos de salvación todo el día, Aunque no sé su número.
Proclamemos la justicia de Dios y su salvación.
Y por último:

Las oraciones de los justos mueven la misericordia de Dios.

Algunas personas dicen que la oración no es para cambiar a Dios, sino al hombre. Esto es cierto en un contexto, pero a veces hacemos de frases de interpretación humana, una ley que va más allá de la Escritura.
Es cierto que la oración no es para cambiar a Dios, pero es más cierto aún que Dios escucha a quienes claman a Él.
Abraham clamó a Dios, pidió por su familia y recibió la misericordia de un Dios y amigo que escuchaba, que consuela y que no es indiferente al dolor.
Sigue pidiendo, no te detengas. Sigue pidiendo por la salvación de esas personas que amas pero que aún no han recibido a Cristo como Señor y Salvador. Son presas del juicio de Dios, pero mucho podemos hacer y rogar que un día puedan arrepentirse de sus pecados y ser hechos hijos de Dios. No dejes de orar por los que amas y no dejes de pedir fuerza al Señor para hablarles de Su evangelio. Él escucha las oraciones y es misericordioso.
Salmo 142.1 RVR60
1 Con mi voz clamaré a Jehová; Con mi voz pediré a Jehová misericordia.
Espera en la gran e incomprensible misericordia de Dios.
Salmo 120.1 RVR60
1 A Jehová clamé estando en angustia, Y él me respondió.
Él va a responder.
Vamos a orar.
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